Vivir en pareja con un bipolar
Sufrir un trastorno bipolar lleva aparejado, en la mayoría de los casos, si no en todos, una especie de torbellino emocional que se traduce entre otras cosas en una accidentada —llamémosle así— vida sentimental. Bueno, hablo por mí, pero es que ya tengo unos cuantos años y sin quererlo soy casi un «experto» en el asunto.
Cuando sufrí el primer brote, mi pareja de entonces no lo entendió en absoluto. Es normal, ¿por qué habría de entenderlo? La gente en general —por desgracia— no tiene ni idea de qué es un trastorno bipolar (yo, lógicamente, entonces tampoco lo sabía). Así que me dejó. Esto coincidió, como era de esperar, con la fase maníaca, tras la cual me sumergí en un episodio depresivo tan intenso que pensé que no volvería a levantar cabeza. Afortunadamente, estaba equivocado: salí de aquella depresión y aunque aquella pareja (hoy es una buena amiga mía) se fue por su camino, con el tiempo resultó claro que no era el mío.
La bipolaridad es una enfermedad crónica y una de las cosas malas que tiene es que la historia tiende a repetirse. Al cabo del tiempo tuve un segundo brote, otra vez mi nueva pareja tampoco pareció comprender nada (a pesar de que era médica) y ¡oh, sorpresa! también me acabó dejando. A partir de esa segunda vez empecé a tener una sensación de «déjà vu» bastante incómoda.
Pero si en su momento no culpabilicé a esas parejas, hoy lo haría menos aún. Hay que reconocer que pocas cosas hay más difíciles de aguantar que un bipolar en fase maníaca (tal vez solo un bipolar en fase depresiva ). Para alguien que no sufre el trastorno, intentar entender ese ciclón de ideas enloquecidas que conforman la manía tiene que resultar verdaderamente agotador. Como socialmente se sabe muy poco de esta enfermedad y lo que se «sabe» suele estar bastante distorsionado, es lógico que las personas que tratan con nosotros en esas circunstancias no sepan bien a qué atenerse. El hecho es que prácticamente de la noche a la mañana nos convertimos a ojos de nuestras parejas en seres inaccesibles, cuyas reacciones resultan imposibles de prever y, como es lógico, sienten una mezcla de impotencia, miedo y angustia. Entiendo que no sea fácil sobrellevar esto.
Afortunadamente, con los años he conseguido romper el maleficio que implicaba para mí la relación brote-abandono. El secreto ha sido hacer que mis parejas conozcan lo que es esta enfermedad (solo hay que poner un poco de interés, si hay amor no es tan difícil) y sepan cómo actúa, de modo que puedan sobrellevar mis hipertimias, hipomanías, manías y depresiones sin enloquecer (y sin huir). Pero claro, llegar a este punto no ha sido fácil. Primero tuve yo que asumir mi bipolaridad y lo que ella comporta. Y después he tenido que aprender dentro de lo posible a manejar el «software» que llevo dentro, lo cual voy consiguiendo poco a poco, con los años y a base de golpes, como todo el mundo.
Nadie me garantiza que no sufriré más brotes. Sé que estoy perfectamente expuesto a ello y que aunque tome todos los medicamentos del mundo (que, por lo demás, siempre los he tomado y no dejaré de hacerlo) es imposible asegurar que estos no se volverán a producir. Pero si lo hacen, a día de hoy tengo la tranquilidad de que hay personas que me comprenden y que pueden aguantar el tirón que supone esa inestabilidad, sin lástima y sin compasión, sino desde el amor y el más puro sentido práctico, porque ambas cosas son imprescindibles.
Saludos dsd Barquisimeto Venezuela mi pareja es bipolar, la amo muchísimo, y no viy a renunciar a ella x su condición de bipolar. Que medicinas me recomiendas, sus fases creo x lo que e investigación de hipomania, gracias por tu APOYO
Hola, Elvis.
Me alegra mucho tu comentario, porque no todo el mundo es tan comprensivo como tú. Es verdad que esta enfermedad tiene momentos muy difíciles, pero esos momentos son para las personas que dan la talla como tú.
Discúlpame que no te recomiende nada sobre medicinas, pero es que para cada persona esto es distinto y solo un buen profesional puede prescribir la medicación adecuada.
¡Espero que empecéis el 2021 con la mejor suerte del mundo.
Abrazos desde España.
Carlos.
Tengo muchas preguntas. Yo tenia una pareja que pienso que es bipolar. Le daban depresiones, luego estados de euforia, y deja nuestra relación una y otra vez y siempre decia lo mismo que le hacia daño achacandolo a cosas del pasado que el ya mismo me habia pedido perdon por ello y lo volvia a sacar y me dejaba, cambiaba de pronto la personalidad y no lo reconocia, parece otra persona, una persona fria y sin sentimientos que le da igual que sufra. Que me ignora completamente como si no significará nada para el. Teniamos planes de futuro que el mismo dijo de hacer.. Irnos a vivir juntos, tener en un tiempo a bebe y de la noche ala mañana me deja sin ningun tipo de preocupación y me ignora. Es normal? 😭😭😭
Hola, Sonia.
Por supuesto que nada de lo que me cuentas es normal. Pero es que obviamente la bipolaridad tampoco lo es. Cuando surjan sospechas de bipolaridad (o de otros trastornos) lo primero que recomiendo que se haga es un buen diagnóstico para saber de qué estamos hablando exactamente.
Por lo demás es obvio, por desgracia, que tu pareja sufre un desequilibrio importante. ¿Podría ser bipolaridad? Podría, aunque también podrían ser otras cosas. Pero eso solo lo puede determinar un psiquiatra cualificado.
Por mi parte, te diría que aunque si piensas que está enfermo lo mejor es que le cuides en la medida de tus posibilidades y no le abandones por ello, es importante que tampoco te descuides tú, porque esa persona en virtud de su enfermedad te puede desgastar mucho. Dado que tú no tienes capacidad para curarle (eso es un tema médico), no tiene sentido que intentes «salvar su vida» si en el camino pierdes la tuya.
Un abrazo, Sonia.
Cuanto dura una fase maniaca? Lleva 3 meses que no quiere saber nada de mi.. Me odia sin motivos y hasta amenazo con denunciarme… Cuando va a razonar con claridad? Cuando se va a a dar cuenta y va a ver la realidad? Estoy desesperada porque lo quiero muchísimo
Hola! Tuve una relación muy intensa y hermosa con un hombre que siempre sospeche si no tenía bipolaridad, dado que si madre la tiene y algunas cosas de él que me llamaban la atención como la alta dosis de rivotril que tomaba para estar equilibrado. El se demostraba súper enamorado, como que yo era el centro de mi vida y en un momento que yo me voy de viaje, x una discusión el se siente desequilibrado y decide dejarme. Cuando volví intenté hablar varias veces y el esta comoletamente cerrado, como si se hubiese olvidado de todo lo que vivimos y los proyectos que teníamos. Es otra persona, completamente fría de la noche a la mañana. Y yo quede destrozada. Y preguntándome si tendra algún trastorno psiquiatrioco o simplemente una discusión le puede haber afectado tanto como para terminar algo tan lindo.
Hola, Meli.
Lo siento mucho, porque una situación como la que has vivido es terriblemente dolorosa y desconcertante. En cuanto a si tu expareja es bipolar o no haría falta un diagnóstico serio realizado por un psiquiatra. De otro modo, lo único que podrás hacer son conjeturas. Por ejemplo, lo que dices del Rivotril no es nada significativo. Se trata de una benzodiazepina, que actúa como un ansiolítico (reduce la ansiedad), anticonvulsivo (previene las convulsiones) y relajante muscular y se utiliza en el tratamiento de una variedad de trastornos (trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, epilepsia, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de estrés postraumático…), pero no es una medicamento que se use para tratar directamente el trastorno bipolar, aunque pueda ser un tratamiento de apoyo.
En cualquier caso, el comportamiento de tu pareja podría ser indicio de una posible bipolaridad. Lamentablemente, este tipo de actitudes son muy típicas en los pacientes bipolares. No olvides que esta enfermedad se distingue por las variaciones del ánimo, que pueden ser extremas y muy a menudo van unidas a una hipersensibilidad de estas personas que los lleva a magnificar los acontecimientos y a tomar posturas radicales. Muy a menudo, aunque de forma inconsciente, utilizan esos estados para tomar decisiones que no se atreven a tomar en estado de eutimia, como esta clase de rupturas, que suelen resultar bastante abruptas.
Hola Sonia, me gustaría hablar contigo, me siento muy identificada con tu testimonio. Mi teléfono es 679674949 y mi correo es bellevilledivine9@yahoo.es. Necesito desahogarme.
A mí me ha pasado lo mismo, en la fase hipomaníaca se creen tan importantes que la pareja molesta para hacer todo lo que quieren hacer,te traean con menosprecio, frialdad,indiferencia y manipulación. Te consumen, es agotador. Y ninguna autoconciencia de responsabilidad de lo que hacen,puro hielo. (hablo de manera general aunque en realdidad hablo de mi propia experiencia que creo que puede parecerse a otras)
Hola, Julia, ¿cómo estás?
No sé si tu comentario buscaba mi respuesta, pero es obligado para mí dártela.
Como ves, Nieves y Sonia (y otras muchas personas) tienen la misma inquietud que tú. Es lo más normal, porque nadie sabe lidiar con la bipolaridad hasta que aprende. Y quien aprende es porque ya ha tenido al menos un encontronazo con ella, porque esto no se enseña en ninguna parte.
Te voy a ser lo más sencillo posible: la gravedad del trastorno bipolar estriba, en primer lugar, en que destroza la vida del enfermo y las de las personas de alrededor. No es así en todos los casos, pero desgraciadamente esto es lo más frecuente, porque un brote psicótico es como una bomba de racimo que destruye todo lo que hay cerca de donde cae. Y como ocurre con los efectos de las bombas, solo con el tiempo, la información y una regeneración adecuada las cosas pueden volver a la normalidad.
Tomo tus palabras, Julia: «se creen tan importantes que la pareja molesta para hacer todo lo que quieren hacer, te tratan con menosprecio, frialdad, indiferencia y manipulación. Te consumen, es agotador. Y ninguna autoconciencia de responsabilidad de lo que hacen, puro hielo».
No se puede generalizar, pero en tu caso estoy seguro que es cierto todo lo que dices. Y es que no estás haciendo más describir algunos de los comportamientos típicos de una persona que sufre un brote psicótico. Evidentemente, son comportamientos de un enfermo que está atravesando una crisis y son tan duros y terribles como tú los cuentas (y muchas veces más), pero en mayor medida para él mismo que para ti, no lo dudes. Julia, no debes olvidar ni por un momento que estás tratando con un enfermo, no con un cabrón sin escrúpulos, despiadado y cruel. Es importante que comprendas hasta qué punto puede llegar su alteración emocional en esa fase en la que puede llegar a tomar decisiones tan irresponsables que incluso es posible que condicionen su vida para siempre (endeudarse, dejar el trabajo, abandonar a la pareja…). Está enfermo, Julia y, para que me entiendas, transitoriamente «no es él», sino más bien « otra persona», y no puedes juzgar sus actuaciones en ese estado, no solo porque serías injusta, sino sobre todo porque actuarías con ignorancia.
¿Y qué se puede hacer con un bipolar en esa situación? Lo imprescindible, en primer lugar, es buscar atención médica y, por lo demás, armarse de paciencia, repartir las cargas para evitar el agotamiento y vigilarle con cuidado para canalizar en la medida de lo posible sus acciones y que estas sean lo menos destructivas posible. Porque el brote durará poco riempo (raramente se prolongará más allá de tres semanas con medicación), pero en ese tiempo él puede destrozarse y destrozarte a ti.
Un brote psicótico es terrible Julia, pero piensa que, a pesar de la aparentemente energía del enfermo, luego lo pagará con creces con su agotamiento y sobre todo tendrá que recomponerse de nuevo como persona. Porque se quedará literalmente hecho una mierda, y perdona la expresión. El brote solo es la punta del iceberg de la bipolaridad, la más llamativa, pero ni mucho menos la más terrible, al menos para el paciente.
Querida Julia, hace falta mucho amor para querer a un bipolar. Y cuando digo mucho es mucho. Y no lo digo por ti, que ni siquiera te conozco. Pero sé muy bien lo que me digo, porque he visto muchas situaciones y he vivido las mías y sé que no todo el mundo tiene esa capacidad. En ese caso, lo mejor es bajarse del tren lo antes posible.
Un abrazo.
En primer lugar, tengo que decirte que estos procesos son muy variables y no se pueden medir en el tiempo con precisión.
Por un lado tengo que preguntarte: ¿recibe atención médica adecuada? Si no es así y está sin medicación, lo más probable es que esta fase le dure hasta que se derrumbe por agotamiento y después casi seguro caerá en depresión.
Pero tengo más preguntas para ti y eres tú quien tendría que contestarlas:
¿Por qué no quiere saber nada de ti? ¿No hay ningún motivo, de verdad, aunque tú no lo conozcas? A veces las personas incuban y callan su rencor hasta que explotan.
¿A qué te refieres con «esa realidad que él no ve»? ¿Estás segura de que lo que tú ves es «la realidad»? De acuerdo que él está mal y seguro que ve las cosas distorsionadamente, pero ¿es «la realidad» lo que tú ves o, por el contrario, la estás confundiendo con tus deseos de cómo te gustaría que fueran las cosas?
Si le quieres, como dices y yo por supuesto te creo —y además te honra porque es muy difícil tratar con un bipolar en estas situaciones—, te sugeriría que concentraras tus esfuerzos en intentar que tenga el tratamiento médico apropiado. Eso será lo único que podrá sacarle lo antes posible de esta situación. Aunque esto no te garantiza que la reacción hacia ti sea la que deseas, porque habría que saber lo que pasa por su cabeza y, de momento, eso solo lo sabe él.
Siento no haberte dado una respuesta muy tranquilizadora, pero con lo que me cuentas no puedo decirte otra cosa.
Ánimo y un beso muy fuerte, Sonia.
Hola Carlos, agradezco enormemente haber encontrado tu blog. Mi pareja es bipolar, y tengo claro que quiero estar con el, y ser algo positivo para el, así como cuidarme yo de situaciones que no llego a comprender bien y pueden hacerme un daño que ni me ayudaría a mi, ni le ayudaría a él. Podría hacerte unas preguntas e intentar resolver algunas dudas por mail, ya que son temas personales por favor? Muchas gracias
Por supuesto, María.
Estoy a tu disposición.
Un saludo.
Buenos dias,
Ante todo agradecer este blog, me ha ayudado a intentar comprender la situacion de mi expareja, la cual me ha dejado, destrozado y hundido nunca me nego su enfermedad pero durante dos años, tuvimos una relacion bastante estable, pero hace 13 dias escasos me puso una grabadora y me dijo que la estaba engañando, lo cual no es cierto tengo una expareja a la cual siempre he tratado con cariño pero no era para relacionarlo con una relacio amorosa, en fin hoy creo que tiene otra pareja ya, y estoy hundido pues lo hubiese dejado todo por ella, no logro entender la frialdad y el deprecio que le ha llevado a tomar est deecision, que por otro lado respeto pero que no puedo entender es como sihubisesn desaparecido los dos años juntos como si nada, en fin necesitaba desahogarme…
Hola, Rodrigo.
Siento mucho lo que me cuentas. Pero lo cierto es que lo que te ha ocurrido no es infrecuente. No hay que olvidar cómo se llama este trastorno: Trastorno Afectivo Bipolar. El nombre no es casual y la palabra «afectivo» es, sin duda, la más importante. Un bipolar es menos estable emocionalmente que la mayoría de las personas y le influyen los acontecimientos emocionales doblemente. Es por eso que quizá lo que para ti fue un acto inocente, para tu pareja quizá fuera algo mucho más significativo. Pero, como dices, su reacción ha sido tan radical que no te ha dejado ni siquiera la oportunidad de explicarte.
Sin embargo, no quiero que pienses que los bipolares somos crueles o, al menos, créeme que lo que nos mueve no es la crueldad. Es nuestra propia herida la que nos conduce a la desconfianza y de ella al miedo y a la huida, reacciones a menudo excesivas, faltas de empatía y alejadas de cualquier posible consenso, lo cual suele generar perplejidad en nuestras parejas.
Una de las tareas más importantes para poder llevar una vida en condiciones es tener una buena gestión emocional. Esto es así para todo el mundo, pero es doblemente importante para los bipolares, porque en general, y a nuestro pesar, vivimos todo de una forma exagerada. En el caso de las relaciones, nuestra reacción ante los conflictos suele ser con frecuencia la misma. Simplemente nos las cargamos: nos sentimos mal, huimos y no queremos saber nada más. Y a menudo, aunque después a veces nos arrepintamos, arrasamos con todo lo que se nos pone por delante. Pero aunque tú lo vivas como crueldad, en realidad se trata de un mecanismo de defensa para mitigar el dolor, una estrategia basada en la ceguera y en una aparente insensibilización para evitar romperse todavía más.
Ya sé que no te estoy pintando un buen panorama, pero muchas veces he dicho que es difícil amar a un bipolar. Personalmente, quizá porque barro para casa, pienso que tiene muchas compensaciones, pero lo cierto es que esa relación exige muchos más cuidados que la mayoría. Y no todo el mundo tiene la capacidad de proporcionárnoslos. Lo malo es que nuestras parejas a veces aprenden esta lección demasiado tarde y peor todavía es que muchos de nosotros no la aprendemos nunca.
Un abrazo, Rodrigo.
Muchas gracias Carlos por tu comprension y animos, creeme que necesitaba entenderlo, mi profesion me hace ser demasiado empatico y no lograba entender la frialdad, el distanciamiento repentino, esa huida, y olvidadr de golpe todo lo vivido como si nunca hubiera existido amor, ahora aunque tenga ella de nuevo pareja( que no lo se) espero que pueda ser feliz, a menos se que no sera cnmigo, gracias nuevamente