El tratamiento va a depender en gran medida del problema que presentes. No obstante, hay algunos puntos en común a todos los casos. La psicoterapia, desde el marco cognitivo – conductual, consta de cuatro fases:
– La primera fase sería la evaluación, que suele consistir en un par de sesiones en las que se recoge la información necesaria sobre el problema para poder establecer un plan de tratamiento individualizado.
– En la segunda fase, a la que suele dedicarse una sesión, se le ofrece al paciente toda la información sobre su problema que hemos obtenido en la evaluación, así como una explicación detallada del plan de tratamiento y la hipótesis de trabajo.
– La tercera fase sería el tratamiento propiamente dicho, donde paciente va a aprender nuevas estrategias para enfrentarse a sus problemas y a modificar sus pensamientos dañinos, lo que le ayudará poco a poco a mejorar y reducir su malestar. A veces se mandan actividades para realizar entre las sesiones para practicar y generalizar los aprendizajes que se han hecho en la consulta. ¿Que cuánto dura esta fase? Pues es variable en función del problema concreto que tenga el paciente, pero una duración de entre 10 y 15 sesiones es algo bastante frecuente.
– Cuando se consiguen los objetivos del tratamiento, pasamos al seguimiento, que sería la última fase. En esta fase las sesiones son cada vez más espaciadas en el tiempo, quizá cada mes o cada dos meses, y cuando se comprueba que la mejoría está consolidada, se da de alta al paciente.